Empuriabrava, Cataluña
En esta “Escapada de altura” visitamos el aeródromo de Empuriabrava, con código OACI LEAP. Nuestro origen es la base de AirCatFly, en el aeródromo de Igualada-Òdena, con código OACI LEIG. Vamos a volar una de las aeronaves que tenemos en alquiler para pilotos privados, y que muchos pilotos utilizan para completar su timebuilding, el LSA Viper SD4 certificado EASA y fabricado por la empresa Tomark Aero.
Arrancamos el motor y comunicamos para entrar en pista activa, 16.
Despegamos hacia el sur y abandonamos la zona por Capellades para dirigirnos hacia el aeropuerto de Sabadell, con código OACI LELL. Este será nuestro primer waypoint.
El aeropuerto de Sabadell es controlado y, por tanto, vamos a tener que cruzar el CTR con permiso y con un PLAN DE VUELO previamente gestionado con el ARO de Barcelona. A 10 minutos del punto W de LELL contactamos con TWR para pedir autorización del cruce de CTR. Nos autorizan a cruzar a 3.500 pies de altitud y abandonamos por el punto E, rumbo a Empuriabrava, sede de Skydive Empuriabrava.
El vuelo de hoy se va a realizar por el interior, ya que tenemos pensado volver de vuelta por la Costa Brava. Volando por el interior tendremos que cruzar, una vez más, otro CTR, en este caso el de Gerona, y ,por tanto, pedimos permiso y nos dan la autorización correspondiente para cruzarlo, en este caso desde el puto SW, hasta E, y desde ahí seguiremos la costa por el interior hasta alcanzar el golfo de rosas, que es la zona donde encontraremos nuestro destino. Podréis ver los vídeos completos de estas maniobras en el canal de youtube de aircatfly.
A 10 minutos de alcanzar dicha zona contactamos con la frecuencia de auto información del aeródromo de Empuriabrava, para asegurarnos que no haya otros tráficos y que no haya tráfico de paracaidismo, que es la actividad principal que se realiza en el campo.
En este caso, aterrizamos por la pista 17, una pista que está a 7 pies de elevación y que tiene 498 m de longitud. Podéis ver el aterrizaje completo aquí.
Una vez en tierra cerramos el PLAN DE VUELO con el AR0 de Gerona y aparcamos nuestra aeronave en la zona de aparcamiento general para aeronaves, que está cerca del edificio de operaciones.
Nuestro vuelo ha tenido una duración de 50 minutos y el coste aproximado realizado con las aeronaves de Aircatfly es de 120 €. El aterrizaje en el aeródromo de Empuriabrava tiene un coste de tasas de 29,50 € y si quieres pernoctar vas a tener que pagar 19,20 € por noche.
A nivel operativo, este aeródromo cuenta con todas las facilidades que un piloto requiere.
Encontramos estacionamiento, combustible (JET-A1 y AVGAS 100LL), restaurante, baños, transportes de todo tipo, e incluso un ordenador para realizar tu plan de vuelo, en el caso de que lo necesites.
El restaurante está muy bien y puedes comer desde un bocadillo hasta una gran comida, también vas a encontrar una terraza muy aprovechable sobre todo en la época de primavera y verano.
Peña, que lleva trabajando en el aeródromo durante más de 20 años, nos explica la historia del campo y sus peculiaridades.
También hablamos con otros personajes muy interesantes de la zona, como son Jordi, Hilari y Joan Escribà.
Jordi colabora con AirCatFly en la parte de teóricas de los cursos de ultraligero y piloto privado y también es instructor y piloto de paracaidismo en Skydive Empuriabrava.
Hilari es la leyenda de Skydive Empuriabrava (aunque no le gusta esa expresión). Piloto y mecánico desde hace más de 15 años. Lo podemos considerar como un hombre orquesta, ya que realiza todos los trabajos para dejar el avión a punto y a la vez trabaja de piloto junto a sus compañeros.
El tercer personaje con el que hablamos durante este episodio es Joan Escribà, muy conocido por su faceta gastronómica, y en este caso también conocemos su faceta aeronáutica, ya que es piloto y lo ha sido durante muchísimos años, siendo propietario de un precioso CubCrafters, diseñado de una forma muy peculiar. Podéis ver la entrevista completa a Joan Escribà en uno de los vídeos de contenido extra en exclusiva en el canal de Aircatfly.
Escapadas de altura también es adrenalina y no podíamos volver a casa sin probar su actividad principal, el paracaidismo. Podéis ver la experiencia en el vídeo.
Cuando quieres saltar en paracaídas, la primera vez tienes que hacerlo en tándem, es decir, sujeto por unos arneses a otra persona y en este caso, un experto instructor. Realizarás un briefing sobre lo que vas a experimentar durante la fase de vuelo, la fase pre salto y el salto en sí. Después de esta preparación embarcas al avión, en este caso un precioso De Havilland Canada Twin Otter.
Despegamos y ascendemos en menos de 12 minutos a una altitud de 12.000 pies. Una vez disfrutamos del vuelo, nos colocamos, caminamos hacia la puerta de salida y sentimos el aire frío y la velocidad relativa del avión a flor de piel….no hay marcha atrás, simplemente nos dejamos caer.
La sensación de caída libre es increíble…. Aquellos que lo han probado sabrán por qué. Caemos durante aproximadamente 50 segundos hasta que el instructor abre el paracaídas, y aterrizamos delante del hangar donde se pliega. Una vez en el suelo nos abrazamos entre risas y comentamos el salto y lo bien que lo hemos pasado.
Antes de descubrir el entorno cultural de la zona, nos dieron la oportunidad de probar otra curiosa actividad que se realiza en el aeródromo… Windoor, un túnel de viento que simula la caída libre y que sirve para entrenar a los paracaidistas. También es una actividad interesante para todos aquellos que desean probar la caída libre, sin tener que subir a 4000 m de altura. Es una experiencia muy bonita y se la recomendamos mucho a aquellos que tengan mucho respeto a las alturas, pero quieran sentir la sensación de flotar en el aire.
El turismo de la zona de Empuriabrava puede ser cultural, histórico, de ocio, gastronómico…¡y mucho más! Nosotros nos dejamos llevar de la mano de la entidad de turismo Castellón de Ampurias, que nos mostró los lugares más interesantes a nivel cultural. Hablamos con Iraida que nos lleva de ruta por la zona. Empezamos por el lavadero público y acabamos en la catedral de Empordá. Nos enseña los 3 espacios más interesantes de la zona, el museo de la fábrica de harina, la antigua prisión y la basílica.
A nivel gastronómico tenemos una gran oferta de restauración fuera del aeródromo. Nos recomendaron ir a AMS restaurant , podéis ver los platos en el vídeo. Otro restaurante recomendado es el chiringuito Escribà, donde vais a poder degustar los mejores arroces, incluso acompañados de Sake, así como platos típicos de la zona de la mano de uno de los mejores cocineros a nivel nacional.
El 14 de diciembre, podréis ver un vídeo extra sobre la faceta gastronómica y aeronáutica de Joan Escribà que podéis encontrar en el canal de YouTube de Aircatfly.
El vuelo de vuelta tuvo una duración aproximada de 55 minutos y es que lo realizamos por toda la Costa Brava así como la costa del Maresme, llegando hasta Mataró donde volvemos a entrar al interior y cruzamos de nuevo el CTR Sabadell, en este caso desde E hasta W, antes de llegar a nuestra base de nuevo. El vuelo por la Costa Brava es increíble para volar a baja altura, y podéis encontrar cantidad de campitos donde aterrizar, como Viladamat, Estartit, Pals y Palafolls…sin duda recomendable para todos aquellos que visiten la zona.
Esperamos que os haya gustado mucho esta escapada de altura y nos vemos en la próxima, dónde visitaremos Torremocha de Jiloca.
